El Ayuntamiento de Colunga ha sido sancionado con una suma de apenas 600 euros por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico debido al mal funcionamiento de las depuradoras en Luces, que son responsables de recolectar las aguas residuales de la zona. Esta situación ha sido denunciada por la Coordinadora Ecologista de Asturias.

Los ecologistas lamentan la escasa penalización impuesta al Ayuntamiento de Colunga por su falta de preocupación en la depuración de las aguas. Destacan que estas depuradoras generan un fuerte olor durante los meses de calor y que las aguas que salen de ellas presentan un color desagradable y contienen importantes cantidades de sólidos, lo cual se puede observar en los alrededores. Estos hechos tienen un impacto negativo en el dominio público terrestre de la cuenca del río Llastra y Frayón, situación que se viene repitiendo desde hace décadas.

Además, recuerdan que desde el año 2003 existe un proyecto municipal para conectar estas depuradoras de Luces con la depuradora de Colunga, sin embargo, después de 20 años, aún no se ha realizado ninguna acción al respecto.

La Coordinadora Ecologista denuncia que estas multas irrisorias no lograrán que el Ayuntamiento tome las medidas necesarias para resolver este problema ambiental y demuestran la tolerancia de la Confederación hacia estos vertidos municipales. Mientras tanto, los daños ambientales siguen aumentando.

Los ecologistas consideran que esta es una clara degradación de nuestro entorno natural, cada vez más peligrosa, que ocurre debido a la negligencia y tolerancia de las autoridades responsables de su cuidado y vigilancia.