La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico de Asturias, Nieves Roqueñí, ha abogado por la implementación de un plan industrial para el Grupo Celsa, propietario de Moreda Riviere Trefilerías. En este sentido, el Gobierno de Asturias se compromete a mantener un clima de diálogo permanente con los sindicatos FICA-UGT y la Federación de CCOO de Industria, con el fin de analizar conjuntamente la evolución del sector secundario y dar respuesta a los desafíos en los mercados globales para las empresas asturianas.
En una reunión con los secretarios generales de UGT y CC.OO del sector industrial, Roqueñí ha destacado la importancia de establecer cauces de diálogo estables con las organizaciones sindicales a través del Foro por la Industria, órgano de interlocución con los agentes sociales y económicos.
En el encuentro también se han tratado los proyectos de descarbonización de ArcelorMittal y las negociaciones en curso entre la compañía y el Ministerio de Industria respecto a los calendarios de ejecución de las inversiones. Roqueñí ha solicitado paciencia para conocer los resultados de estas conversaciones entre la multinacional y el Gobierno de España.
Además, la viceconsejera de Industria y Transición Justa se ha reunido con las federaciones y delegados sindicales de Moreda Riviere Trefilerías para abordar la situación del grupo tras la entrada en la gestión de los acreedores del Grupo Celsa. Tanto la consejera como los sindicatos coinciden en la necesidad de contar con un plan industrial que salvaguarde el empleo y la actividad de todas las plantas del Grupo Celsa, incluyendo la asturiana.
Ante esto, Roqueñí ha manifestado su total disponibilidad para contactar con el Ministerio de Industria y conocer la evolución del grupo metalúrgico.