Crónica Asturias.

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Explora la centenaria tradición del Martes de Campo en Oviedo, que data de 1232.

Explora la centenaria tradición del Martes de Campo en Oviedo, que data de 1232.

OVIEDO, 9 Jun.

La emblemática fiesta conocida como Martes de Campo, que tiene lugar en la hermosa ciudad de Oviedo, se remonta a un acto de generosidad en el año 1232. En esos tiempos, la noble Velazquita Giráldez decidió donar sus pertenencias a la cofradía de los sastres y a los ciudadanos de bien de Oviedo, con el propósito de ayudar a los necesitados de la comunidad.

Este evento, que se realiza cada año el martes posterior a la celebración de Pentecostés, está intrínsecamente relacionado con la Virgen de la Esperanza. La capilla que alberga esta festividad es, de hecho, un sagrado espacio dedicado a Nuestra Señora de la Esperanza, donde la Cofradía de la Balesquida, con una rica historia a sus espaldas, organiza una solemne procesión que lleva el paso hasta la iglesia de San Tirso, cada año por estas fechas.

El día del Martes de Campo comienza con una misa en la Capilla de la Balesquida, donde se bendice un pan especial denominado 'pan bendito', que simboliza la unión y la generosidad de la comunidad.

Posteriormente, el Campo San Francisco se convierte en el epicentro de una romería tradicional en la que los asistentes disfrutan del famoso bollo preñao acompañado de un buen vino, evocando así las viejas costumbres de ofrecer un almuerzo a los clérigos y cofrades que participaban en la fiesta.

La Cofradía de La Balesquida se encarga de preservar la rica tradición religiosa que envuelve esta celebración, mientras que la Sociedad Protectora, formada en 1930 en respuesta a las dificultades económicas de la Cofradía, ha enriquecido el evento con un extenso programa de actividades festivas y la clásica entrega del bollo, muy esperada por todos los presentes.

Un momento destacado de la fiesta es el desfile del Heraldo, un jinete vestido de blanco que, el domingo anterior al Martes de Campo, recorre el casco antiguo de Oviedo. Su misión es solicitar a la Corporación Municipal el permiso necesario para la celebración de esta entrañable tradición.

Este día es una ocasión perfecta para que grupos de familiares y amigos se reúnan en los parques y zonas verdes del municipio, disfrutando de un agradable día al aire libre, justo como lo han hecho sus antepasados durante siglos.