OVIEDO, 4 de agosto.

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha tomado la decisión de no asistir por segundo año consecutivo a la misa de Covadonga, la cual será oficiada el 8 de septiembre por el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

A pesar de manifestar su "máximo respeto" hacia la festividad de la Santina, Barbón argumenta que "no desea convertirse en un factor de discordia" en un evento que debería ser exclusivo para rendir honor a esta figura religiosa tan querida en la región.

El presidente asturiano expresó: "No quiero que mi presencia perturbe lo que debe ser una celebración dedicada únicamente a honrar a la Santina de Covadonga. Por lo tanto, si mi participación genera conflictos, prefiero retirarme y no causar molestias. Esta fue la decisión que tomé el año anterior, y resultó beneficioso para disminuir la tensión en torno a este evento".

Barbón también mencionó que, aunque no estará en la ceremonia en Covadonga, asistirá a otra misa en un lugar diferente, reafirmando que "honrar a la Santina es lo que realmente importa".

El año pasado, Barbón ya había optado por no participar en el servicio religioso celebrado en la Basílica de Covadonga, que coincide con el Día de Asturias, para evitar controversias surgidas por las homilías de Sanz Montes. Esta postura fue compartida por otras figuras políticas, como el presidente del parlamento asturiano, Juan Cofiño, y la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra.