En un reciente informe proveniente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se revela que desde el 1 de octubre de 2024 hasta el 20 de mayo de 2025, España ha experimentado un acumulado medio de precipitaciones de 597 litros por metro cuadrado (l/m2). Este dato marca un aumento notable del 19% en comparación con el promedio habitual de 503 l/m2 para este periodo, según lo publicado por Europa Press.

Las lluvias han superado los umbrales normales en diversas partes de la Península, destacando regiones como Murcia, la mitad occidental de Andalucía, el Sistema Central, la parte occidental de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, donde la generosidad de las precipitaciones ha sido palpable.

Sin embargo, no todo el territorio nacional ha tenido la misma fortuna. En contraste, el litoral cantábrico, que incluye Asturias, Cantabria y parte del País Vasco, ha registrado cifras de lluvia inferiores a lo esperado. Asimismo, en el cuadrante sureste de la Península, a excepción de Murcia, las precipitaciones han estado por debajo de los niveles normales. Los archipiélagos también han visto una disminución en las lluvias, a excepción de la parte norte de Mallorca.

Entre el 14 y el 20 de mayo, las lluvias se hicieron notar en la mayor parte de la Península, exceptuando la mitad occidental de Andalucía y Extremadura. Las Islas Baleares, así como algunas regiones del norte de Canarias, también tuvieron algún impacto. En particular, el tercio norte peninsular fue testigo de lluvias significativas, siendo el litoral cantábrico el más beneficiado, con más de 80 l/m2 acumulados en la costa este de Asturias.

La AEMET ha destacado cifras específicas de precipitaciones en observatorios clave. Por ejemplo, se registraron 37 l/m2 en Oviedo y Alicante, 32 l/m2 en Foronda/Txokiza, 31 l/m2 en Lugo/Rozas, 29 l/m2 en Hondarribia/Malkarroa y 28 l/m2 en Cuenca. Además, el 21 de mayo se reportaron lluvias en el cuadrante noreste peninsular, alcanzando más de 10 l/m2 en el pirineo navarro.