En medio de la deflagración en la planta gijonesa de ArcelorMittal que dejó tres trabajadores heridos gravemente por quemaduras, la consejera de Transición Ecológica, Industrial y Desarrollo Económico del Principado de Asturias, Nieves Roqueñí, aseguró que la situación no tuvo repercusión ambiental.
En declaraciones a los medios antes de su participación en el Congreso de Movilidad Eléctrica CEVE2024, Roqueñí destacó la respuesta rápida y eficaz a la emergencia, señalando que no hubo afectación en la calidad del aire según las mediciones en la estación de Monteana.
La consejera elogió la prontitud de Arcelor en notificar a los vecinos cercanos y en desplegar los protocolos de emergencia, aunque subrayó la necesidad de investigar a fondo las causas para garantizar la mejora continua.
Roqueñí informó que los trabajadores heridos están siendo atendidos, uno en Getafe y los otros dos en el HUCA, expresando su confianza en que se recuperen favorablemente, ya que, según sus palabras, "están en las mejores manos".
Además, la consejera mencionó que Arcelor ha informado sobre la recuperación de la producción y la normalización de las operaciones en las baterías de cok, proyectando una vuelta progresiva a los niveles habituales de fabricación.
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