Alcaldesa de Ibias denuncia el rechazo a reformar la Ley de Farmacias y advierte sobre el peligro de cerrar botiquines.
OVIEDO, 23 de octubre.
El Consistorio de Ibias ha manifestado su seria preocupación y malestar ante lo que consideran un "nuevo obstáculo" en la reforma de la Ley de Farmacias del Principado de Asturias. Según las autoridades locales, esta modificación es fundamental para asegurar la continuidad de los botiquines rurales, como el de Luiña, que podrían operarse bajo la supervisión remota de profesionales cualificados.
Las críticas del Ayuntamiento se producen tras el rechazo, por parte de la Junta General del Principado, a una propuesta presentada por el Partido Popular, que tenía como objetivo principal la sostenibilidad de estos botiquines. En un comunicado de prensa, desde el Ayuntamiento recordaron que esta medida ha sido solicitada durante años, como un paso necesario para adaptar la atención farmacéutica a las realidades del medio rural, que a menudo se enfrenta a una grave escasez de profesionales.
La alcaldesa de Ibias, Gemma Álvarez, señala que la situación de la atención farmacéutica en Asturias es alarmante, con una falta de farmacéuticos que ni siquiera es suficiente para cubrir periodos de baja o vacaciones. La normativa actual impone multas severas de entre 30.000 y 60.000 euros diarios si no se cuenta con un farmacéutico presente físicamente, lo que, según ella, pone en serio peligro la existencia de botiquines rurales.
Álvarez también critica el cambio de postura de Vox, que decidió abstenerse en la votación tras presiones del Colegio Oficial de Farmacéuticos. La regidora denuncia que esta acción revela un distanciamiento respecto a las necesidades del mundo rural y una alianza con intereses urbanos y exclusivos.
El Consistorio también reprocha al PSOE por su oposición a la iniciativa en el Parlamento asturiano, indicando que el partido ha optado por mantener el statu quo en lugar de impulsar una reforma que asegure la equidad en el acceso a los medicamentos.
Además, la alcaldesa expresa su descontento con el silencio de Silvia Méndez, exalcaldesa de Ibias y actual asesora del PSOE, señalando que su falta de respuesta frente al posible cierre del botiquín de Luiña es decepcionante.
Gemma Álvarez subraya que "no se trata de pedir privilegios, sino de igualdad". Alega que si se permiten consultas médicas a distancia, no se entiende por qué no se autoriza la supervisión telemática de un farmacéutico, que es esencial para garantizar un acceso seguro a los medicamentos en las zonas rurales.
Finalmente, Álvarez hace un llamado a los ciudadanos para que defiendan sus derechos y pidan ser atendidos por un farmacéutico en cada visita a la farmacia, especialmente durante horarios de guardia en zonas urbanas. Insta a todos a denunciar cualquier irregularidad, afirmando que "solo poniendo de relieve la desigualdad de trato entre lo urbano y lo rural se podrá hacer frente a esta injusticia".
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