OVIEDO, 10 de septiembre.

La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de un hincha del Real Oviedo por realizar gestos y sonidos considerados racistas durante un partido contra el Real Madrid el pasado 24 de agosto, justo en el momento en que el equipo visitante anotó su primer gol.

Según la denuncia presentada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), durante el encuentro se produjeron gritos y sonidos racistas dirigidos a los futbolistas del Real Madrid. Lo preocupante es que estos incidentes fueron posteriormente retransmitidos en un programa deportivo y en diversas plataformas de redes sociales, lo que amplificó su alcance a un público más amplio.

La Brigada Provincial de Información de Oviedo, en colaboración con la Comisaría General de Información, inició una investigación para esclarecer los hechos ocurridos y determinar la identidad de los responsables.

El estudio de imágenes y vídeos del partido permitió localizar a un aficionado que, situado en la grada de animación local, conocida como Fondo Norte, ejecutó movimientos evidentes y exagerados con sus brazos, emulando de forma burlesca la conducta de un mono. Este comportamiento fue acompañado por sonidos similares a la onomatopeya 'Uh, uh, uh', justo en el minuto 37 del partido, coincidiendo con la celebración del gol del equipo visitante.

Tras identificar a este aficionado, fue detenido por un delito contra la integridad moral y un delito de odio. Luego de prestar declaración en las dependencias policiales, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo, que se encontraba en funciones de guardia.

Asimismo, se ha propuesto su sanción administrativa por violar la Ley 19/07, que combate la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el ámbito deportivo. Esta ley establece multas que oscilan entre 60.000,01 y 650.000 euros para las infracciones más graves, así como la posibilidad de prohibir el acceso a los recintos deportivos, considerando que tales gestos e insultos constituyen un trato vejatorio hacia cualquier persona por motivos de origen racial, étnico, geográfico o social.

Adicionalmente, la investigación se ha notificado a la Fiscalía Delegada para la Tutela Penal para la Igualdad y Contra la Discriminación, que se encarga de los delitos motivados por odio. Según el Código Penal, estos actos podrían acarrear penas de hasta tres años de prisión.