Crónica Asturias.

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Expertos de Oviedo y Murcia mejoran la seguridad de dispositivos IoT.

Expertos de Oviedo y Murcia mejoran la seguridad de dispositivos IoT.

OVIEDO, 28 de octubre. Un avance significativo en el ámbito de la seguridad digital ha visto la luz gracias a la colaboración de investigadores de las universidades de Oviedo y Murcia. Esta nueva tecnología ha recibido la aprobación del IETF (Internet Engineering Task Force), un organismo clave en el establecimiento de estándares para la protección de dispositivos en el Internet de las Cosas (IoT), un sector considerado especialmente vulnerable ante las amenazas cibernéticas actuales.

La noción de Internet de las Cosas engloba una serie de objetos comunes, desde termostatos hasta vehículos, que, equipados con sensores y conexiones inalámbricas, son capaces de interactuar y comunicar información sin la intervención humana. Estos dispositivos forman parte de una red global, donde su creciente adopción ha comenzado a revolucionar la forma en que vivimos y trabajamos.

Este proyecto ha sido liderado por Rafael Marín López, un académico del Departamento de Ingeniería de la Información y las Comunicaciones en la Facultad de Informática de la Universidad de Murcia, y Dan García, que forma parte del área de Telemática de la Universidad de Oviedo. Su investigación se centra en optimizar la seguridad de las comunicaciones entre dispositivos IoT, asegurando un intercambio de datos confiable, incluso en aquellos dispositivos con limitaciones técnicas significativas.

Los dispositivos IoT se han convertido en una parte integral de nuestras rutinas diarias, desempeñando un papel esencial en hogares, industrias, sistemas de transporte y servicios sanitarios. Sin embargo, su naturaleza inherente, que a menudo no permite implementar fuertes medidas de seguridad, los convierte en un blanco preferido para los hackers. Por lo tanto, desarrollar soluciones que fortalezcan su protección es crucial en el ámbito de la ciberseguridad.

La reciente aprobación de esta solución por parte del IETF (RFC 9820) representa el resultado de más de diez años de dedicación, investigación y colaboración internacional, llevada a cabo por el grupo de trabajo Authentication and Authorization for Constrained Environments (ACE). Esta validación subraya la importancia de la investigación académica en la creación de estándares que promuevan un uso más seguro de la tecnología en una era digital cada vez más compleja.