Barbón resalta el orgullo asturiano y las oportunidades para el futuro en la ceremonia de las Medallas.

OVIEDO, 8 de septiembre.
En un evento celebrado en el Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ofreció un discurso centrado en la necesidad de unidad y colaboración durante la ceremonia de las Medallas de Asturias 2025. En su intervención, Barbón hizo un llamado a todos los asturianos a sentirse parte de un proyecto inclusivo que trasciende diferencias de ideología, origen o creencias.
Barbón destacó el Día de Asturias como un momento propicio para reafirmar la identidad colectiva de la región. Al tiempo que alabó los paisajes asturianos, el presidente también mencionó los desafíos que enfrenta la comunidad, haciendo hincapié en la devastación causada por los recientes incendios forestales. “Las cenizas aún marcan nuestro suelo”, afirmó, instando a la población a cuidar y garantizar la protección de este “paraíso natural”, y advirtiendo que no deben dejarse llevar por debates irrelevantes.
En su análisis sobre los incendios y la respuesta necesaria por parte de la comunidad, enfatizó la urgencia de proteger el “refugio climático” que representa Asturias, al mismo tiempo que propuso una defensa robusta de la agricultura y la ganadería, una mejor gestión de los bosques y la necesidad de enfrentar el fenómeno del despoblamiento.
Un aspecto crucial de su discurso fue la defensa de la educación. Barbón subrayó que incrementar la inversión en el sistema educativo debería ser un motivo de unión, no de división, y abogó por que la mejora de la enseñanza pública sea una causa de todos. Resaltó la importancia de tener una educación gratuita y accesible para todos, que atienda a la diversidad y amplíe las oportunidades de acceso a la universidad.
El presidente también puso de relieve el valor de la cultura sidrera en la identidad asturiana, recordando el reconocimiento de la sidra como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, un logro atribuido a la determinación de figuras como Luis Benito García, uno de los homenajeados este año.
En su intervención, Barbón no eludió temas significativos como la financiación autonómica, abogando por su reforma hacia un sistema más justo. En este contexto, hizo un llamado al consenso y a la escucha entre las comunidades autónomas, subrayando que el verdadero diálogo requiere comprender y considerar las perspectivas ajenas, un valor que, lamentablemente, falta frecuentemente en la política.
Rindiendo homenaje al expresidente Antonio Trevín, quien recibió un reconocimiento póstumo, Barbón se mostró comprometido con la creación de un entorno de concordia y diálogo.
La migración también apareció en su discurso, donde el presidente recordó que Asturias ha sido un epicentro de migración. “A veces se escuchan narrativas tristes sobre este tema,” dijo, refiriéndose a las críticas que enfrentan los migrantes en la actualidad.
Finalizando su discurso con un tono optimista y llamando a la unidad entre los asturianos, Barbón instó a construir una Asturias más solidaria, justa y libre, cerrando con un entusiasta “¡Puxa Asturias!” que fue recibido con aplausos.
Barbón anunció que el próximo año, las festividades del Día de Asturias se llevarán a cabo en los municipios de San Tirso de Abres, Vegadeo y Castropol.
Entre los galardonados este año con las Medallas de Asturias se encuentra el expresidente Antonio Trevín, quien falleció en julio. Su viuda, Luisa Fernanda Lledías, aceptó el premio en su nombre y compartió palabras emotivas sobre su legado.
A título póstumo, también se reconoció a Consuelo Busto, quien fue presidenta de Bodegas Mayador. Su hijo Berísimo Busto recibió el galardón y ofreció un discurso en homenaje a una mujer pionera en el mundo de la sidra.
Entre los homenajeados estaban el profesor Luis Felipe Fernández, conocido por sus proyectos educativos en el ámbito rural; la presidenta honoraria de la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado, Dolores San Martín San José; y el académico Luis Benito García Álvarez, director de la Cátedra de la Sidra de la Universidad de Oviedo.
Asimismo, durante la ceremonia se entregaron los títulos de hijos predilectos a Carmen Alonso, fundadora de Alpe Acondroplasia; Mónica Oviedo, vicepresidenta del CERMI; y Alberto Arce, letrado mayor de la Junta General hasta el año anterior.
Finalmente, entre los hijos adoptivos se reconoció a Arcadi Moradell, creador de la marca Asturias Paraíso Natural, y al exrector de la Universidad de Oviedo, Juan Sebastián López-Arranz, quien también es presidente de la Real Academia de Medicina del Principado.
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