Oviedo, 13 Sep. - Una investigación en la que participa la Universidad de Oviedo ha revelado resultados impactantes sobre las actividades balleneras en la Europa atlántica. Según este estudio, estas actividades contribuyeron a extinguir dos especies de ballenas, la ballena franca atlántica y la gris. El estudio, publicado en la revista 'Royal Society Open Science', demuestra que las actividades balleneras eran comunes en la Europa atlántica desde la Edad de Piedra hasta la actualidad.
Este estudio arqueozoológico, el más completo realizado en Europa hasta la fecha, analizó 719 huesos de ballenas provenientes de yacimientos arqueológicos en Asturias, Cantabria y Galicia. La caza de ballenas en Europa se conocía desde hace siglos, pero se sabía poco sobre la caza preindustrial de ballenas en la región. Los arqueólogos analizaron el colágeno preservado en los huesos para identificar las especies y descubrieron que muchos pertenecían a la ballena franca del Atlántico Norte y a la ballena gris, ambas ya extintas en aguas europeas.
La ballena franca del Atlántico Norte, que en la actualidad se encuentra en peligro crítico con solo entre 300 y 400 individuos, solía ser capturada ampliamente en aguas europeas. La ballena gris, por su parte, solo se puede encontrar en el Pacífico Norte y está extinta en el Atlántico Norte. Ambas especies eran muy costeras, lo que las hacía fácilmente accesibles para los balleneros medievales, incluidos los españoles del Cantábrico, los normandos, los flamencos y los escandinavos.
El estudio sugiere que la caza de ballenas desempeñó un papel importante en la desaparición de estas especies de las aguas europeas. Además, proporciona información valiosa sobre la captura de ballenas en época romana y altomedieval, cuando apenas existían registros escritos sobre este tipo de caza.
Los investigadores también señalan que el estudio arqueozoológico realizado por Youri van den Hurk, líder de la investigación, es el más completo realizado en Europa sobre las ballenas. El estudio analizó 96 restos óseos de cetáceos de diferentes lugares de España, así como otros 48 de provincias españolas como Cantabria, A Coruña, Lugo y Pontevedra.
En general, este estudio revela información importante sobre las ballenas y sus migraciones en el pasado. Además, destaca la necesidad de comprender y preservar estas especies en peligro crítico.