OVIEDO, 21 de octubre.
El filósofo surcoreano Byung-Chul Han, ganador del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025, ofreció recientemente una inquietante reflexión en Oviedo sobre la "crisis global del liberalismo". Según Han, esta crisis está erosionando las bases de las democracias occidentales y propiciando el crecimiento de movimientos populistas y autoritarios.
Durante su intervención, el pensador abordó la "crisis espiritual y estructural" que atraviesa Occidente, apuntando que la humanidad, la vida democrática y el sentido de comunidad se están desmoronando en un entorno digital que reprograma nuestra percepción y nos despoja de la simbología que otorga valor a nuestras interacciones.
En su primera rueda de prensa, que describió como una absoluta primicia en su vida, Han expresó su agradecimiento a los periodistas españoles, cuyo trabajo ha permitido que sus obras sean bien recibidas tanto en España como en otros países de habla hispana. "Acepté dar esta rueda de prensa en contra de mi naturaleza", confesó.
El filósofo utilizó este espacio para compartir aspectos de su pensamiento y avanzar detalles sobre sus futuros proyectos literarios. Reveló que ha culminado una nueva obra titulada Sin respeto. Una crisis social, programada para publicarse en Alemania a inicios del próximo año. En este libro, reflexiona sobre la importancia del respeto en la convivencia democrática, advirtiendo que su ausencia supone un peligro para dicha convivencia: "El respeto es el hilo que teje la unidad social. Sin él, la democracia se ve amenazada".
Han lamentó la creciente falta de respeto en la sociedad contemporánea, donde las opiniones divergentes a menudo son consideradas como ataques personales. "En este ambiente, en lugar de promover el diálogo, proclamamos a aquellos que piensan diferente como enemigos", añadió.
El filósofo considera que esta pérdida del respeto es un síntoma de una profunda crisis en la sociedad liberal. Según su análisis, la falta de referencias jerárquicas y significativas facilita el auge del populismo, lo que él ve como un síntoma de descomposición simbólica. "La confusión reinante lleva a muchas personas a buscar refugio en líderes autocráticos y populistas. Estamos ante una crisis del liberalismo como estructura espiritual, y el respeto ha sido uno de sus pilares fundamentales", expresó.
Han también alertó sobre el peligro de un deslizamiento autoritario en el actual clima de desorientación social. "Ese vacío que se ha creado llama a figuras autoritarias, como Donald Trump o Viktor Orbán, y esta tendencia probablemente se agudizará", aseveró.
El galardonado definió el respeto no solo como una cuestión de trato entre individuos, sino como una estructura vertical que ordena tanto la vida social como la espiritual. Según su visión, esto está intrínsecamente relacionado con la existencia de un "orden vertical" fundamentado en jerarquías, valores y modelos que guían al ser humano.
En sus explicaciones, Han abordó el abandono del orden vertical que caracteriza la actualidad, donde se ha instaurado un modelo horizontal basado en la comunicación, el consumo y la información, pero carente de jerarquía y autoridad. "Vivimos en un entorno donde todo es equiparable, plano y transversal", indicó.
En este contexto contemporáneo, aseguró que la humanidad parece haber abrazado un orden de consumo y comunicación constante, desprovisto de sentido y propósito.
Han advirtió que en este nuevo paradigma "horizontal", todo pierde su peso simbólico. La sociedad se convierte en un espacio vacío de aspiraciones, donde las figuras que predominan no son ideales que guíen, sino 'influencers' que representan mercancías en lugar de valores auténticos.
El filósofo también criticó cómo el discurso democrático se ve desplazado por una "tribalización digital". Según su análisis, cada individuo se encierran en burbujas de percepción personal y, al carecer de una realidad compartida, la democracia se convierte en un sistema insostenible. "Las redes sociales no fomentan la comunidad, solo generan estímulos efímeros. Una democracia necesita un discurso robusto, que actualmente se encuentra sofocado", argumentó.
Por último, Han anticipó que uno de sus próximos trabajos abordará la cuestión de la adicción en nuestra sociedad, enmarcado en su serie de ensayos sobre los impactos del sistema en las emociones y la salud mental de las personas.
El autor de obras como La sociedad del cansancio y Psicopolítica subrayó que hoy en día se manifiesta una creciente pérdida de libertad, aunque se presenta como una ilusión de autonomía personal. Las personas, aseveró, creen que actúan en plena libertad, mientras transitan de una forma de dependencia a otra, sobre todo en el ámbito digital.
Finalmente, Han concluyó su análisis señalando que la crisis del liberalismo se manifiesta en tres aspectos fundamentales: la falta de ideales y valores; la disminución de virtudes cívicas como la confianza y el respeto; y la creciente desigualdad económica, que expande la brecha entre ricos y pobres, poniendo en peligro la propia supervivencia de la democracia. Estos son, según él, los dilemas que más le preocupan en la actualidad y sobre los que se adentrará en sus futuras publicaciones.
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