Crónica Asturias.

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El Principado implementa una reforma del IRPF que favorecerá a la mayoría de los contribuyentes.

El Principado implementa una reforma del IRPF que favorecerá a la mayoría de los contribuyentes.

El portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Peláez, ha instado al Partido Popular a que respalde la reciente modificación del sistema fiscal en la Junta General, enfatizando que este es un paso crucial para proteger a las clases medias.

En una sesión del Consejo de Gobierno del Principado de Asturias, se aprobó el lunes un proyecto de ley que revisa el régimen de tributos cedidos, dando especial énfasis a una reforma del IRPF. Esta medida está diseñada para favorecer a los trabajadores con rentas medias, al tiempo que incrementa la carga fiscal para aquellos con ingresos más elevados y los propietarios de múltiples viviendas. El Gobierno espera que esta iniciativa sea aprobada con un amplio apoyo durante el segundo semestre del año.

La propuesta incluye una baja en el primer tramo del IRPF, que se reducirá del 10% al 9%, mientras que el cuarto tramo pasará del 18,5% al 19,2%. En el caso del tramo más alto, destinado a aquellas rentas que superen los 175.000 euros, este aumentará del 25,5% al 26%. Además, se prevé un aumento del 10% en los mínimos personal y familiar, alcanzando así el tope permitido por la normativa actual.

Durante su intervención, Peláez indicó que esta reforma beneficiará al 90% de los contribuyentes en Asturias, siendo particularmente favorable para el 80% de los declarantes que reciben ingresos inferiores a los 35.000 euros, quienes, se estima, ahorrarán un mínimo de 120 euros, cifra que podrá incrementarse dependiendo de sus circunstancias personales o familiares.

La carga presupuestaria derivada de esta reforma se calcula en 38 millones de euros, que se suman a los 70 millones obtenidos a través de deducciones fiscales de la última campaña de la renta. Según Peláez, el total de las ventajas fiscales superará los 100 millones de euros, beneficiando a cerca de 120.000 contribuyentes.

El proyecto de ley también contempla un nuevo impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas (ITP) que se aplicará a los grandes tenedores de vivienda. Este gravamen será del 15% para quienes adquieran nuevos inmuebles en la región, en comparación con los tipos estándar que oscilan entre el 8% y el 10%.

Se define como "gran tenedor" a aquel que posea diez o más viviendas, o más de 1.500 metros cuadrados de superficie residencial; en áreas muy demandadas, este criterio se ajusta a cinco viviendas o 750 metros cuadrados.

Peléaz calificó esta reforma como un avance hacia una "progresividad fiscal auténtica", encuadrada dentro de la "vía fiscal asturiana". En este marco, tuvo palabras para el Partido Popular, recordando que sus propuestas iniciales de rebaja del IRPF favorecían sobre todo a quienes tienen ingresos superiores a 50.000 euros. "El Partido Popular tiene la oportunidad de demostrar si realmente se preocupa por las clases medias y trabajadoras al apoyar esta reforma, o si su intención es únicamente beneficiar a las rentas más acomodadas", manifestó.

Para finalizar, Peláez advirtió que si el PP opta por no apoyar la reforma, quedará bien evidenciado como un partido que se inclina más por proteger a una minoría de contribuyentes de altos ingresos en lugar de a la sociedad en su conjunto.