Crónica Asturias.

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La Coordinadora Ecologista entrega su premiada 'Bullada de purpurina' a la consejera Nieves Roqueñí.

La Coordinadora Ecologista entrega su premiada 'Bullada de purpurina' a la consejera Nieves Roqueñí.

En Oviedo, el pasado 28 de diciembre, la Coordinadora Ecologista de Asturias ha decidido otorgar su controvertido reconocimiento conocido como la 'Bullada de purpurina' a la Consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí. Este galardón se entrega en consideración a lo que el colectivo califica como una gestión desastrosa por parte de la consejera en el ámbito de sus competencias, fallos que han suscitado una notable controversia en la comunidad.

Este evento se lleva a cabo por trigésimo segundo año consecutivo con la intención de señalar y critiquear las acciones y decisiones de empresas, instituciones y administraciones que han destacado, según este grupo, por su papel negativo en la conservación de la naturaleza y del medio ambiente en Asturias. Cabe mencionar que cada año el foco se centra en aquellos actores que, a juicio de la Coordinadora, representan una amenaza para los valores ecológicos de la región.

Entre los nominados de este año se encuentran entidades relevantes como Hunosa y Arcelor Mittal, así como figuras como el consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos, además de la propia Roqueñí y la Demarcación de Carreteras. Esta amplia lista de nominados refleja, en gran medida, las tensiones y divisiones existentes respecto a la gestión ambiental en el Principado, un tema de creciente importancia en la agenda pública.

Respecto a los señalamientos concretos hacia la gestión de Roqueñí, la Coordinadora sostiene que su manejo de los residuos en Asturias es insatisfactorio. Aseguran que la comunidad se encuentra en las últimas posiciones del país en lo que refiere a tasas de reciclaje, mientras que la consejera apuesta por incinerar residuos en la planta térmica de La Pereda y la cementera de Aboño, acciones que, según estos ecologistas, incrementan la contaminación en el aire que ya afecta a los asturianos.

Además, han criticado la incapacidad de la Consejería para evitar que las plantas de tratamiento de residuos, tanto nuevas como antiguas, en Cogersa sufran incendios. Este tipo de incidentes ha planteado serias dudas acerca de la eficacia de su gestión y su capacidad de respuesta ante las preocupaciones de la población local. También han manifestado que Roqueñí no ha satisfecho las solicitudes de los vecinos afectados por proyectos mineros, ni ha tomado en cuenta las preocupaciones respecto a la mina de oro de Belmonte, que se encuentra en problemas.

En lo que respecta a la calidad del aire, la Coordinadora ha expresado su decepción al afirmar que la única acción tangible que ha tomado Roqueñí es la mudanza de las estaciones que registran peores mediciones a ubicaciones menos visibles. Finalmente, han calificado de alarmante la gestión de las aguas residuales, señalando que miles de asturianos todavía carecen de un tratamiento adecuado para sus aguas contaminadas, lo que pone en evidencia la falta de eficacia de las políticas ambientales actuales.