Crónica Asturias.

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Un estudio universitario confirma que un buen desayuno reduce riesgo de síndrome metabólico.

Un estudio universitario confirma que un buen desayuno reduce riesgo de síndrome metabólico.

Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Oviedo ha demostrado que hacer un desayuno adecuado reduce significativamente el riesgo de desarrollar el síndrome metabólico. Según la investigación, las personas que ingieren entre un 15% y un 30% de sus calorías diarias durante el desayuno presentan menos obesidad, hipertensión arterial y diabetes.

La investigación ha sido publicada en la revista Nutrients, según ha informado la Universidad en una nota de prensa. Cristina Lasheras Mayo, profesora del Departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo, ha declarado que los estudios actuales sobre nutrición se centran no sólo en cómo influye la ingesta total de alimentos y nutrientes, sino en la importancia de cómo los distribuimos a lo largo del día.

El estudio se llevó a cabo en personas voluntarias del estudio prospectivo sobre dieta, cáncer y salud EPIC, que se desarrolla en seis regiones españolas. En Asturias, el proyecto es dirigido por la Consejería de Salud y la Universidad de Oviedo.

Tras el análisis estadístico de los datos, se observó que la proporción de participantes que sufrían síndrome metabólico era un 38% menor entre los que ingerían en el desayuno entre el 15% y el 30% de las calorías totales del día comparado con aquellos que consumían cantidades menores. Las patologías en las que se vio más efecto fueron la obesidad, la hipertensión y la diabetes.

La profesora Lasheras indica que, a pesar de que el tipo de diseño del estudio no permite hablar de una relación causa-efecto, estudios experimentales han mostrado que consumir las mismas calorías a primera hora de la mañana frente a hacerlo al final del día, lleva consigo una mejor respuesta metabólica, además de un mayor gasto de calorías para digerir y almacenar los nutrientes. Esta situación implica una mayor necesidad de calorías totales y una mejor respuesta a la glucosa, dos mecanismos implicados en un mejor control de la salud cardiometabólica.

"Además, un buen desayuno con alimentos que nos aporten las calorías adecuadas aumenta la sensación de saciedad y, por tanto, disminuye la cantidad de comida ingerida el resto del día", ha subrayado la investigadora.