OVIEDO, 24 de octubre.

La ceremonia de los Premios Princesa de Asturias 2025 concluyó este viernes antes de las 20:00 horas, dejando entrever el futuro del Rey Felipe VI en estos reconocimientos. En un emotivo discurso, el monarca sugirió que podría ceder el testigo a su hija, don Leonor, quien ha estado involucrada con la Fundación desde hace más de una década. Con sentimiento de padre y Rey, expresó su firme intención de seguir conectado a estos premios y a Asturias, una tierra que atesora.

El Rey se mostró visiblemente emocionado al afirmar que, “presente o no”, su compromiso con los principios de la Fundación no cambiará. Este acto celebró la 45ª edición de los galardones, donde los premiados fueron recibidos calurosamente por el público al recibir sus distinciones de manos de la heredera, aunque la galardonada con el Premio de Investigación, Mary-Claire King, no pudo estar presente por motivos de salud.

En esta ocasión, la Fundación distinguió a varias personalidades, entre ellas a Byung-Chul Han en Comunicación y Humanidades, Eduardo Mendoza en Literatura, Douglas Massey en Ciencias Sociales, Graciela Iturbide en Artes, Serena Williams en Deportes, y el Museo Nacional de Antropología de México en Concordia. Además, Mario Draghi recibió el Premio de Cooperación Internacional.

El discurso del Rey Felipe VI fue el cierre de una ceremonia que se extendió por poco más de una hora y media. Recordando sus 44 años de intervenciones en esta tribuna, Felipe VI destacó el honor que ha sido para él presidir estos acontecimientos y el privilegio de poder compartirlos con los presentes.

El monarca subrayó la evolución de la Princesa de Asturias, quien ha ido asumiendo más responsabilidades, mostrando así su madurez y sensibilidad, lo que le lleva a considerar la necesidad de cederle cada vez más protagonismo en estas ceremonias.

Mientras se mantiene la incertidumbre sobre si Leonor dirigirá la próxima entrega en solitario, tal como lo hizo su padre en su mayoría de edad, ella se sentó junto a él en la mesa presidencial, acompañada de la reina Letizia y la infanta Sofía.

La Princesa Leonor, refiriéndose a su dualidad generacional, dirigió un emotivo mensaje a cada premiado, enfatizando la importancia de la convivencia como camino para el progreso. "Defender nuestros valores compartidos como ciudadanos es esencial", afirmó.

La presidenta de la Fundación, Ana Isabel Fernández, inauguró los discursos resaltando el compromiso ejemplar de la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, quienes reflejan un profundo sentido del deber en sus nuevas etapas educativas.

El Premio Princesa de Asturias de las Letras, Eduardo Mendoza, se llevó los aplausos del público al expresar su agradecimiento por el galardón, identificándose con orgullo como una “joven promesa” de la narrativa española, aunque optó por no abordar aspectos políticos y se limitó a manifestar su preocupación por la complejidad del mundo actual.

El siguiente en hablar fue Byung-Chul Han, premiado en Comunicación y Humanidades, quien utilizó su intervención para criticar la situación actual, destacando la necesidad de cuestionar lo que no está funcionando en la sociedad contemporánea.

La fotógrafa Graciela Iturbide también compartió su visión artística, subrayando que la fotografía es una interpretación de la realidad más que una simple representación de la verdad.

Para finalizar, Mario Draghi instó a una Europa en el camino hacia el federalismo, un enfoque que necesita flexibilidad y capacidad de acción más allá de los complicados procedimientos de la UE, para enfrentar los retos del futuro.

Tal como se ha vuelto tradición, la Real Banda de Gaitas 'Ciudad de Oviedo' interpretó el Himno de Asturias, un momento en el que el público, incluida la Familia Real, se unió en unísono. La ceremonia se clausuró a las 19:52 horas, justo después de que la Princesa Leonor anunciara la próxima edición de estos prestigiosos premios para 2026.