Crónica Asturias.

Crónica Asturias.

La Princesa Leonor aboga por la importancia del respeto y la empatía en la sociedad.

La Princesa Leonor aboga por la importancia del respeto y la empatía en la sociedad.

MADRID, 24 de octubre. La Princesa Leonor ha expresado la importancia de regresar a los principios fundamentales de la convivencia y la educación, haciendo hincapié en la necesidad de respetar a quienes tienen opiniones distintas. En su discurso, pronunciado durante la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo, abogó por los valores que nos unen y nos guían como sociedad.

En un momento marcado por la rapidez y la superficialidad de la vida moderna, la Princesa optó por un estilo más clásico en su presentación, eligiendo escribir cartas a los galardonados para resaltar sus logros. Con un toque de humor, destacó su conexión con la escritura tradicional, afirmando que a pesar de ser parte de una generación inmersa en la tecnología, considera que una carta permite una reflexión más profunda.

Leonor señaló que la búsqueda de soluciones a los desafíos actuales requiere un enfoque en la educación y el respeto hacia las diferencias. Subrayó el papel crucial de los docentes y la importancia de que tanto el Estado como la sociedad civil trabajen para garantizar oportunidades educativas a todos los ciudadanos.

La Princesa también instó a la responsabilidad social, recordando que es fundamental atender las necesidades de los más vulnerables: jóvenes en situación precaria, ancianos que buscan compañía y niños en riesgo de pobreza. Este llamado a la acción busca construir una sociedad más solidaria y comprometida.

Reconociendo que la convivencia puede ser complicada, enfatizó que es el único camino hacia el progreso conjunto. Resaltó la necesidad de cuidar los valores que, como españoles y europeos, nos definen, afirmando que confiar en estos principios es una forma de defender la libertad y la democracia.

Durante su intervención, la hija mayor de los Reyes reflexionó sobre el poder de las palabras y la importancia de recordar tanto los desafíos como las posibles soluciones. Afirmó que no hay respuestas simples para los problemas complejos que enfrentamos.

Por segundo año consecutivo, Leonor, en su rol de presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, realizó homenajes a los galardonados, reconociendo sus notables contribuciones a la sociedad.

En relación al Premio de los Deportes, destacó a la tenista Serena Williams, enfatizando su impacto en el tenis y su capacidad para superar adversidades. La Princesa elogió el vínculo entre Williams y su hermana, generando un resonante aplauso en la sala.

Sobre Mario Draghi, premio de Cooperación Internacional, la Princesa recordó sus palabras sobre la necesidad de actuar en solidaridad entre naciones, destacando la fortaleza que el trabajo conjunto puede ofrecer.

En reconocimiento a Mary-Claire King, galardonada con el Premio de Investigación Científica, la Princesa alabó sus importantes hallazgos en genética, que han tenido un impacto significativo en la salud y las relaciones familiares en contextos difíciles.

La labor del Museo Nacional de Antropología de México fue también elogiada por su dedicación a conservar el patrimonio cultural prehispánico, mientras que la fotógrafa Graciela Iturbide fue reconocida por su habilidad para capturar la esencia y fortaleza de las mujeres en su obra.

En su discurso, la Princesa hizo hincapié en los estudios del sociólogo Douglas Massey sobre la inmigración, valorando su enfoque comprensivo que desafía las narrativas simplistas y fomenta políticas basadas en la realidad.

Respecto al Premio de las Letras, atribuido al escritor Eduardo Mendoza, la Princesa subrayó la necesidad de volver a la lectura profunda, en lugar de dejarnos consumir por el contenido superficial de las redes sociales, instando a buscar un entendimiento más completo de nuestro entorno.

Finalmente, dirigió una pregunta al filósofo Byung-Chul Han sobre cómo los jóvenes pueden recuperar un sentido de trascendencia en un mundo abrumado por la superficialidad, destacando la relevancia de la búsqueda del verdadero conocimiento en medio del ruido informativo.